El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a millones de mujeres en el mundo, y que se puede prevenir con hábitos saludables y chequeos regulares. ¿Sabes qué puedes hacer para cuidar tu salud mamaria? Te lo contamos a continuación:
– No fumar: El tabaco es un factor de riesgo para varios tipos de cáncer, incluido el de mama. Dejar de fumar es una de las mejores decisiones que puedes tomar para tu salud en general.
– Evita el sobrepeso y la obesidad: El exceso de peso aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente después de la menopausia.
– Lleva una alimentación saludable: Elige alimentos ricos en fibra, antioxidantes y fitoestrógenos, que pueden proteger tus células del daño. Consume más frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, y menos carnes rojas, procesadas, azúcares y grasas saturadas.
– Evita consumir bebidas alcohólicas: Cuanto más alcohol bebas, mayor será tu riesgo, pues el alcohol aumenta los niveles de estrógeno y otras hormonas asociadas al cáncer de mama. La recomendación general es limitarse a no más de una bebida al día.
– Haz actividad física regularmente: El ejercicio ayuda a controlar el peso, mejorar el sistema inmunológico y reducir los niveles de estrés. Se recomienda hacer al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa, más entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana.
– Amamantar al bebé : La lactancia materna tiene beneficios tanto para la madre como para el hijo. Las mujeres que amamantan tienen menos exposición a las hormonas que favorecen el cáncer de mama, y también eliminan toxinas a través de la leche. Cuanto más tiempo amamantes, mayor será el efecto protector.
– Hazte chequeos regulares. La detección temprana del cáncer de mama puede salvar vidas. Hazte autoexámenes mensuales y visita a tu ginecólogo una vez al año. A partir de los 40 años, hazte una mamografía anual o según lo indique tu médico.
Estas son algunas medidas que puedes tomar para prevenir el cáncer de mama, pero recuerda que no hay garantías absolutas. Lo mejor es estar informada y cuidarte con amor. Tú eres la protagonista de tu salud.